Primero dibujé a lápiz sobre una hoja de papel el dibujo. Después, lo dibujé sobre un A.4 para empezar a hacer el bodegón. Luego, mojé un trozo de algodón con café y lo expandí por todo el folio, pero con cuidado de que no se borrara el lápiz del dibujo. Cundo se secó el café, volví a mojar un trozo de algodón, pero esta vez para hacer las sombras del dibujo, con cuidado de no pasar por el mismo sitio el café 2 veces para que no se borrara el lápiz. Cuando se secó, utilicé un lápiz de color sepia para repasar el contorno, es decir, las líneas, las sombras, etc… expandiendo el color del lápiz con mucho cuidado con el dedo, teniendo en cuenta que una parte del dibujo tenía que ser más clara que la otra parte.